Mar,
Junto a su último rastro,
El tigre estampa su pisada.
Su andar desconoce
El instante del acecho.
Su mirada se desplaza
A un lado y al otro
Y se detiene en su lucha
Contra el viento.
De pronto, su figura erguida
En medio de estas fuerzas
Me recuerda a Blake:
Su poema, la energía
y también un viejo escrúpulo.
No esperaba al tigre,
Tampoco a Blake
Metiendo su cola
En mi camino
Para enseñarme el lenguaje
...De este instante.