Hablamos de amor, ahora,
sentimos el rubor de la promesa
contamos nuestra pasión, en hora,
y llega aquel gorrión a la mesa
Miramos su templanza, airosa,
apretamos nuestras manos, quietas,
y nos mira, esbozamos una sonrisa,
con descaro y saltarín, ¡alarmas!.
El amor diluye la mirada del gorrión,
unos besos unas miradas y a la vuelta,
se ha llevado la última miga, el gorrión,
sorteamos unas caricias; ¡ya ha vuelto!.
Unas migajas más, el gorrión nos mira,
tolera nuestra armonía y el pan picotea,
de reojo nos mira, nuestro amor aletea,
vuelve un ojo hacia ella, y... se pira
Nos miramos, convivimos los destinos
jugamos a los sentimientos y pasamos
inolvidables momentos, procesamos,
de repente, ¡más gorrioncillos y trinos!
sumergidos en amor, animamos,
conmovidos, enamorados , aturdidos,
y de las manos cogidos, regresamos,
nuestros cuerpos liberados y sumidos