Josefina Barreto

COMO UN NIÑO

En México el 30 de Abril festejamos a la Niñez.

Hoy quiero dedicar este poema al niño que a veces olvidamos que hemos sido, a nuestro niño interior.

 

COMO UN NIÑO

 

Por favor, nunca me digas

que “no haga tonterías”.

Te ríes de mis “niñerías”

y lo haces como un insulto.

Me dices que ya he crecido,

y “me comporte como adulto”

¿Para ti qué significa?

¿Que ya deje atrás la risa?

Que la gente de respeto

se trata con seriedad

y no entiendo, de verdad,

¿crecer por fuerza es dejar

de la niñez la inocencia,

la sorpresa y el humor?

¿Por ser adulto no puedo

corretear bajo la lluvia,

hacer castillos de arena,

salir a volar cometas?

¿Debo cambiar mi carácter

Y volverme un amargado?

¿Olvidar que había soñado

ser astronauta o piloto;

que en algún lugar remoto,

alguna isla desierta,

haría una casa con puertas

que no pudieran a cerrarse?

Dime ahora, ¿a quién engañas

diciendo que ya creciste?

Si un adulto te volviste

porque olvidaste a ese niño

que jugaba con cariño

con un perro callejero.

Que sus mayores tesoros

eran bolsas de canicas,

algún trompo, o un balero.

¡Qué solo has de estar!, qué pena

si tu infancia has enterrado

en el fondo del pasado,

y viendo que ahora está llena

tu cabeza de tristezas.

Que no sueñas, que no rezas

antes de irte a la cama,

y tus fines de semana

son también para el trabajo.

 

¡Vamos, despierta, carajo!

¡Tu niño te necesita!

¡Está llorando por dentro

Porque le has abandonado!

y le has dejado encerrado

en tu coraza de adulto.

Porque vives aferrado

a las cosas materiales

y consideras banales

las que son más importantes:

amar a tus semejantes,

cuidar de los animales;

detenerte a ver la vida

que bulle a tu alrededor

en el pasto, en una flor,

en los ojos de un anciano.

Y que ensuciarse las manos

con tierra o con un helado

no te vuelve un condenado

a una pena o a un castigo

Vamos, perdónate, amigo.

que tú también necesitas

el consuelo de un abrazo.

Anda, relaja tu paso

para poderte seguir

y escucharte con cariño,

que yo, también, como un niño,

te quiero ver sonreír.