Es viernes y pienso en ti,
Así lo dijo el poeta,
Y yo agarro cantaleta:
¿Cuándo lo que te pedí?
Me imagino rosa fresca
Con sus pétalos besables,
Yo la anhelo bien lo sabes
Entre toda la floresta.
Que ante mis ojos se abra
Su rosado terciopelo,
Mi motivo de desvelo
Y musa de mi palabra.
Quiero el rocío que su pliegue
Guarda tan celosamente,
Deseo su aroma envolvente
Con feromonas me riegue.
¿Si me darás esa dicha?
¿O fue promesa falaz?
Es que ya no tengo paz
Si no la tengo a la vista.
Ya sé que llegó el domingo
Y el viernes quedó atrás,
Y yo atrás sin alcanzar
Aquél eufórico: ¡Bingo!
Muy lejana te presiento,
No miro las mismas ganas,
Ya me están saliendo canas
Y mi regalo no encuentro.
Está bien, ya no te insisto,
Pero después no haya queja
Si de tí mi piel se aleja,
No quiero llanto ni grito.
Y si acaso ya encontraste
A quien darle mi regalo
A tí mi perdón exhalo,
Y me llevo mi estandarte.
(VOZ DE TRUENO)