Ben-.

Las tiernas y olvidadas palabras-.

Siempre despreciaste

las grandes palabras,

aquella que por justicia

o mezquindad, arrinconaban

en un desván, a las otras sin

mayúscula; amor, propiedad,

mío, vuestro: vocablos excesivamente

trillados, desnaturalizados

por el amplio bagaje de la historia.

En tu memoria en cambio, siempre

prevalecerán las otras palabras, las

que, humildes y desconchadas, tratan

de consolarte, amigo, pan, paz o ventura.

También conoces, y de primera mano,

el porvenir y el transcurso de éstas; pero no

por eso, las soslayas u olvidas, intentando solamente

traerlas a tu presente.

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