Ángel lleva 20 años seguidos acudiendo a la concentración del 1 de mayo de Castellón con los sindicatos minoritarios y plataformas anticapitalistas. Bueno, para ser completamente sinceros , ha habido algunas faltas a la cita en este tiempo. En el año 2008 estuvo en el Viña Rock. En el 2014 y el 2015 los pasó fichando en el juzgado de Nules en régimen de libertad vigilada acusado de escribir sátiras. Aunque en sede judicial utilizaran el eufemismo de incitación al odio, por ser violento decir que tienen a alguien en libertad vigilada en una democracia del siglo XXI por escribir sátiras.. Entre los artículos constitutivos de la condena de delitos de incitación al odio estaban dos relacionados con el 1 de mayo.
En el año 2022 para no perder la costumbre y la tradición, ha acudido al 1 de mayo, ya que aún se resiste a retirarse de este acto tan importante para la clase obrera, como a dejar de escribir. Ambas cosas para él son una obligación de igual modo que ir a trabajar. Este año, aunque se mostrara menos entusiasta que otros para inducir a debates de los problemas de la clase trabajadora con sus compañeros en el almuerzo. Los que organiza CGT previo a la manifestación; y hubiera acudido con sus dos perros , Dominador y Subordinador, tan camaradas y libertarios como el resto de compañeros. Ángel en ningún momento ha estado ausente de la reflexión colectiva de la izquierda que debe preceder al diálogo constructivo. De hecho, la manifestación convertida para él en un paseo con los perros ha sido un verdadero ejercicio de ensimismamiento , dejando por primera vez un 1 de Mayo la mente en blanco . Caminando como un zombie en la manifestación ajeno a la música revolucionaria que se cuela entre el coro de los eslóganes, o a la presencia amenazante de los agente policiales,ha estado ocupado en reflexionar en cómo sobrevivir tras firmar un contrato de 20 horas de jardinero y teniendo que recorrer entre ida y vuelta 80 kilómetros diarios con el coste que supone. La empresa lo califica como un trabajador no cualificado y prescindible. Ni siquiera saben como se llama, ni lo que hace. Solo su encargado es su responsable, un hombre sin cultura alguna , llegado de Rumania, no conoce el oficio de jardinero, ni está capacitado para ser encargado, pero la empresa confía en él porque ha dado pruebas durante 10 años de ser un perro fiel que cuida la empresa, donde le permiten vivir a cambio de que vigile incluso cuando no haya nadie. A su compañero encargado las dudas que le ha planteado sobre su contrato no le importan. Su diálogo con recursos humanos en referencia a ampliar en un futuro su contrato a 40 horas semanales, le han dicho que al final la junta ha decidido que no podrá ser. Tampoco les importa a los que tienen cultura la suerte que corra un trabajador en su empresa.
“ Quizás- imagina entre su habitual pesimismo con esperanza- cuando termine dentro de un mes toda la formación que estoy realizando para poder subir aunque sea un peldaño en la escala laboral”
Tiene pendiente el último trabajo teórico de la escuela de arboricultura, hacer las prácticas de trepa de árboles, y también terminar el certificado laboral docente , para el cual no se vislumbra que tenga posibilidad de trabajar en los siguiente meses. Meterse en el campo de la docencia es complicado sin un poquito de ayudita y suerte, y la suerte y la ayudita nunca han estado de su parte. Poco a poco su mente en blanco ensimismada en sus problemas vuelve al colectivo. Corea contra la ultraderecha, para unirse al grupo suelta un eslogan sobre la reflexión que ha tendido:
maldita sea la suerte de la clase obrera.
Me quedo entre los más pobres.
Ángel va poco a poco cogiendo ritmo a sus pensamientos, advierte que está atrás de todos, que su clase son los parias, que los tiempos para él no son difíciles, son imposibles y que nadie se preocupa del estatus de los parias.
El resto de sus compañeros que lo conocen no lo distraen, sabe que aunque se escuchan muchas voces, música, sirenas de la policía, protestas de unos antisistemas a los que están identificando y registrando sus mochilas, lo importante es que Ángel como parte de la izquierda está reflexionando. En un par de horas habrá hecho su crónica, quizás aporte nuevas ideas a la izquierda que va sin rumbo, que no convence a la clase trabajadora , ni le aporta soluciones.
Queda un año entero hasta el siguiente 1 de mayo para que la izquierda siga pensando.
Ángel Blasco.