Hombre desnudo fumado tendido
y rendido, bebe la orina de su Ama
ésta a su vez mirada al hombre cumplido
sus deberes como su sexo es la llama.
Arde, arde la llama su gran poder
en el sexo la Faraona su palabra ordena
va como el pene obedece sin responder
agradecido está muy de enhorabuena.
Poderío de la mujer al hombre su destino,
que no es otro que siempre es su sumisión
como concebido su sexo cóncavo masculino:
inferior siempre a Mujer es su condición.
Y así, en el juego del sexo no hay derecho
del hombre ha poder hablar su sufrimiento
puesto que no existe versión este hecho
inmutable como silencioso su salvamento.