Rafael Escobar

\"CAMPESINO\"

 

 

De las regias pinceladas

que nos ofrece Natura

es esa luz que fulgura

en las tierras cultivadas

Con sus prolíficas manos

el campesino explotado,

solo y triste

y con anhelos humanos,

y de sudor empapado,

sueños viste.

 

Bajo soles inclementes

y en sus retoños pensando

en los surcos va dejando

de ilusiones las simientes.

Abrazado a la esperanza

piensa quizás algún día

claro y bello,

ha de brillar la bonanza

y escuchará de alegría

su destello.

 

Con tristeza que conmueve

y del arado prendido

su cabello se ha teñido

de blanco como la nieve.

El campo está preparado

para la nueva cosecha,

más la pena 

de su alma no se ha borrado,

dejando su fe deshecha

tal condena.

 

Sus ensueños se deslizan

como lluvia sobre el prado

y a pobreza condenado

sus pesares se eternizan.

El mira crecer sus hijos

con el corazón ansioso,

sin futuro;

sabiendo que no hay cobijos

en su sendero escabroso

que es tan duro.

 

¡Pero al patrón no le importa

de su peón la ventura

y solamente procura

el trabajo que le aporta.

Ese será su destino

mientras no exista conciencia

noble y sana;

y caminará el camino 

de su trágica existencia,

sin mañana!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.