No tengo valor para sacar tus cosas del armario.
He probado a saltar directamente a la mejor alternativa,
incluso,
probé quedarme quieta,
tan quieta que ni siquiera el tiempo
pudiera dar con mi rastro
y me sirvió,
sólo un momento.
Y de vuelta
no reuno el valor
de sacar tus cosas del cajón
de los desastres.