José Luis Barrientos León

Te imaginé Lucia

Imaginé tu rostro, como flor naciente

como dulzura angélica de una lluvia tenue

o el brotar del canto de un afecto cándido

lo imagine, como quietud sublime de una mar en calma

o la luz humilde de un atardecer celeste

 

Imaginé tu nombre, como loa al viento

adivinando amores entre brisas tiernas

enlazando crepúsculos con tu voz de niña

descubriendo el mundo, floreciendo besos

 

Imaginé tus manos, fabricando amores

recitando cantos asida a las mías

dibujando soles, describiendo imágenes en infantes versos

como iluminando tardes para caminar conmigo

 

Imaginé tu gracia, descubriendo el mundo

acunando juegos sobre los columpios

inventando cuentos para hablar conmigo

construyendo sueños, para soñar contigo

 

Imaginé tus ojos, como inmensidad de noche

iluminando estrellas, dibujando lunas

en la quietud sublime de tu alma ingenua

donde nazco y vivo al ´pronunciar Lucia

como flor excelsa, como dalia y nardo.