Angel Valles

MURALLAS DE VIENTO

Hoy, apenas imagino porque aquí la tristeza

cojeando se pasea con tan poco tino.

 

Porque ya vienes tú...

 

Y traes completo mi mapa, tu silbo alegre de serpiente,

tu melodía de arpa y todos tus alfileres.


Ya vienes...

 

Y me traes el calor de tu propio clima

en este hermoso día martes, cuando no venden

mangos en el mercado.

 

Llegas y te conviertes en la compradora 

de las especies, la que enarbola

el fuego urgentemente

sobre la coartada de mi tristeza,

mientras reclamas el maíz más dulce

de los graneros pa nuestra cama

y pa nuestra mesa.


Llegas...

 

Golpeando fuerte mis murallas de viento

y me entregas al fragor tus caramelos

mientras me hablas como en griego

de cosas... Que nunca entiendo,

de tus horas desheladas y de las portadas 

que en tus revistas juegan al juego

de los desvelos de los artistas

con la misma prisa que tu sonrisa

enciende estrellas por todo el cielo...