GUERNICA
Ayuntas la coyuntura
de figuras esbozadas,
perfectamente trazadas
sin perder la simetría,
de una flor que en armonía,
dormita a mitad
de una espada,
por guerrero en óbito,
empuñada.
Difuminada en cuartel negro ,
como caída del cielo,
una paloma, en pluma
blanca equilátera.
Y sin perder la cordura,
ayuntado en su montura,
el símbolo de Picasso.
A su siniestra un caballo,
debajo, una mujer de rodillas ,
que ora con su hijo
en brazos, a luz
de una bombilla,
y una de mirada perdida,
en el centro de un triángulo.
Y completando entramado,
una con quinqué portado
de mano de brazo etéreo,
otra consumida en llamas y
un hombre clamando al cielo.
Antonia Avellano Pérez