Viendo el atardecer, a ver si pasa
caminando esa hermosa dama,
que desde hace tiempo, me tiene
fascinado e inspirado.
Ya se oculta el sol, y ese verano
es tan rojizo, que es un encanto;
aunque ella no pase, me inspiro
en cosas bellas, porque me acuerdo
de aquellos días de pesca, cuando
estábamos calado, recogiendo la
red con buena pesca;y mi pena se
va volando. Aunque no pase, vivo felíz
de recuerdos bellos; sólo viendo
pasar el ocaso.