Mauro Enrique Lopez Z.

No soy su tipo de su agrado

Ella decía que yo no era el tipo 

de hombre que tú querías. Yo cómo 

me reía al ver su vanidad. la dejé 

de molestar; al poco tiempo la ví 

pasar por mi vera, que pena con ella, 

ya no era la mujer vanidosa que 

era; yo sigo siendo sencillo, pero 

su fantasía cayó... como me 

decía mi abuela: cada quien elige 

el árbol en que se va a ahorcar. Ahora no 

tienes qué lucir, que pena me da, conmigo tuviera una casita 

sencilla y un humilde hogar.