La enfermedad que no mata,
es sólo una penitencia
para salvar la imprudencia
que en larga noche arrebata;
el que nunca se recata
aumentará su dolencia,
no hallará nada en la ciencia
si las leyes desacata;
pero si existe nobleza,
paciente tranquilidad,
dominará la grandeza,
la virtuosa capacidad
de vencer en ardua empresa:
la salud recobrarás...