Te siento cerca tan cerca que escuchó tu corazón
Susurrando mi nombre con esa singular pasión,
Que a ti te caracteriza, eres como la brisa del mar,
Me tranquiliza, acaricia mi piel, dime cómo no voy a amar,
Esa locura, esa sonrisa, tu voz que me vuelve loco,
Le agradezco al cielo por esta vida que junto a ti me tocó,
Por esas llamadas donde reímos como si mañana no hubiera,
La gente nos tendría envidia, si de amor supiera.
Una relación como está jamás había existido,
Una amistad que en amor se a convertido,
Y te conocí cuando me atreví abrir el alma,
Llegaste con un “hola” que me trajo calma,
Olvide la tempestad que en mi había, solo quería
Saber el nombre que tenía esa bella dama,
Quería recostarme contigo en cualquier bahía
Y si así te conocí yo no te pediría que cambies,
Pues si lo haces a mi igual ya no me sabes.