Quisiera sentirme como la nieve
que grita en la montaña su colérica hemorragia
cuando libera su carga y corta su lastre,
necesito sentir libre y en plenitud mi nostalgia
sentir la soledad de estar solo sin nadie.
Las paredes se ensanchan volviéndose opacas
en esta burbuja donde se hace brea el aire,
quisiera respirar tumbado en la tierra libre de huellas
fluir en el agua del manantial sin la cadena del cauce,
que no carguen mis ojos la espesura de las miradas
ni que las miradas me condenen en sus sentencias de muerte,
que no sienta la garganta el roce metálico de las palabras
solo la respiración , tibia , serena y suave,
sentirme solo en las soledades solas y mudas.
Quisiera viajar en la imaginación pura y cambiante de las nubes
para que el viento moldee a su antojo mi volátil estructura,
ser el silencio que se acuna en el regazo de los valles
como la noche oceánica donde duerme la marea,
solo , sin palabras , sin miradas, sin tiempo, sin nadie,
en cada rincón deshabitado solo yo y mi alma, sin nada que nos posea.