Y me dejo llevar, disfrutando el camino
sin preocuparme por objetivos fijos
y como el mar, que me guíe la luna
y que me interese más el presente
que los espejismos en el horizonte
Para probar el agua de todas las fuentes
saber de letras, números y acordes
darle duro a la vida y jugarme la suerte
de conocer tanto el centro como los bordes
Ser sin rumbo fijo
ser pluralidad de gustos
de intereses, de estilos
con el ingenio de espada
el humor de coartada
y defendiendo mi libre albedrío