Detén el paso cuando sientas frío ;
cuando el cauce del río
logre mover tu cauce con su brisa.
Detén el paso,
acalla la llovizna,
cierra aquel ventanal porque se cuelan
mucho viento tenaz de Es Imposible
y el retumbo falaz , falsas sonrisas .
Detén el paso, empieza a sumergirte
en las aguas profundas de ti mismo ,
abre fuerte el volumen de tu calma
y a la voz que le escuches dale oídos
pues ahí encontrarás todas las mantas;
es el hábitat real de las albricias.