Ignacia.

a veces el amor no es suficiente y el camino se vuelve largo

Los ojos desorbitados le persiguen los pensamientos

se adhieren, ahí, cuando está en la escuela

cuando se ubica desnuda bajo las nubes

cada vez que su perspicacia no sirve

y se da cuenta de que eso es complicado

el qué

el todo

la vida sin recuerdos de un personaje secundarios, de su propia historia

de su propio sentir

surrealismo lógico

que todo lo que le hace entender es que el amor es lo único

y que el camino no es un camino, sino una pasarela de tierra

que te guía hasta el altar, hasta la capilla

donde te esperan pacientes bajo un velo blanquecino

cientos de miles de aves destinadas a fracasar en su vuelo

destinadas a la espera, destinadas al dolor de una memoria desgastada

donde todo lo que yace es el ENSUEÑO

ensueño diurno, ensueño profundo

que se adhiere ahí mismo, a los ojos desorbitados

llenos de malicia

llenos de pecado.