Estábamos perdidos y nos robamos mutuamente,
Tu me robaste la tristeza, y yo tu soledad solamente,
Te robé algunos segundos, días, algunos latidos,
Algunas risas, unas caricias, lágrimas y abrazos cálidos,
Te robé algunos besos a la distancia,
En tu corazón yo tenía una linda estancia.
Por eso te acompañe en tus peores momentos,
Y sin querer queriendo te robe cientos de alientos.
Nos hacíamos reír para olvidar lo que nos aqueja,
Es irónico nos acercamos para huir de quien nos aleja.
Fuimos tornados chocando y provocando calma,
Nos alejamos sabiendo que el tiempo que pasamos
Nunca se olvidará, nos hicimos felices,
Y pudimos cambiar nuestros días grises,
Fuimos el viento que movio las hélices
De nuestra alma para que pudiéramos avanzar.