José Luis Barrientos León

Ausencia de ti

 

El espacio que me envuelve

como inmenso océano que pierde el azul

en el interminable afán de encontrar su color

de ser amado por su profundidad insondable

para abrazarse a su intimidad abisal

y encontrar en ella,

su alma que se estremece y tiembla

 

Es interminable el tiempo de la espera

por el amor que no se colma, que no se satura

que cierra los labios, aun delicados,

por el beso que se entrega

y comprime su pecho con un abrazo insuficiente

que no alcanza poseer al ser amado

 

Hay un ferviente deseo de plenitud

que sucumbe ante el ego

voluptuosamente íntimo y cercano

como si el corazón fuera indigente

y su latido lo abandonara para sentarse al lado

a contemplar la espera,

y celebrar la consumación del olvido

 

El espacio que me envuelve, la luz que se aleja,

el vehemente animal de ojos absortos

sumido en la profunda fosa de su boca cerrada

de las palabras silentes, desiertas,

 como cuerdas que no suenan

cubierto por la noche sacra,

espléndida de misterio

 

¿Podrá existir alguien que no ame?

inmutable ante la flor indómita y natural

ciego ante la maravilla de la montaña y el río

insensible ante el cuerpo inundado de sangre y alma

inconmovible frente al alba que despunta

o el crepúsculo que nace

 

¿Podría haber alguien sin aliento?

sin sentidos, que no perciba la gota de roció

la niebla del atardecer,

 el bálsamo de una piel

la brisa de la melancolía

una imagen en la memoria

¿Podría haber alguien que no ame?