Madre todo pasa, menos tú
Te siento en cada respiro
En el llanto y en la cálida sonrisa
De tíos, hermanos, hijos, sobrinos y amigos
En los mimos de nietos y bisnietos...
Me falta valorar lo mucho que hiciste
Resisto a la tristeza por tu ausencia
A lo lejos solo se observa el crepúsculo
Hay cenizas de caña mezcladas en el aire
Flamean trapos y ropas que seca el viento
En el mango los pájaros se alimentan
Tapizado de hojas resecas está el patio
En la cocina hay aroma de empanadas
Alguien toma café… yo busco mi tasa…
Parece que fue ayer… ha pasado un año
Ven pronto… ven sin el “paquete” dijiste
Me resuenan tus ternuras y reprimendas
Caminas, siento tu rastro en mi corazón
Sollozando, echo un vistazo hacia atrás
Él ya no está solo, ahora se acompañan
Sé que allá sonreirán igual que aquí…
“quien pudiera parar el tiempo,
para volver a verlos… que mala suerte,
que ya no pueda volver a verlos”
Trato de filosofar, lágrimas brotan,
Entonces comprendo, lo feliz que fui…
Lo felices que fuimos...