Al levantarme para ir al panorama
tras las flores vi mis manos atoradas,
quise llorar con los cuentos de las hadas
porque nunca lo pensé desde la cama.
De pronto una figura entró a mi sentido
y me puse a desvestirla sin mirarla:
no hay otra flor que así pueda desafiarla
porque su cuerpo es la forma de mí nido.
Samuel Dixon [05/05/2022]