Este cielo tan azul como los ángeles
me bañe el sentido que tengo dormido en las nubes;
no disimule ya de cara a los astros
en esta actitud tan sucedánea de la que tú
muestras a veces dentro tanto en mi cráneo
como siempre ahí afuera...
Te quiero y he de demostrarlo
haciendo lo que me sobran ganas,
que desmontable estoy por partes
tan solo por tus manos
por lo suaves: me hacen tierno
niño en tus brazos
a todas horas y estoy a solas
(es cuando me lanzo
más ahora
que desborda mi hemorragia
aquí en los párrafos
de esta artesanía delicada
que te dedico
porque te debo a ti sola
todo el tacto
cuando tenga en ello
puesto alguno...)
yo contigo
en una cama ambos
que es la misma: compartimos.