No me sale ni un tema ni una rima,
se secan las ideas en mi mente
y observo como escribo solamente
un verso que al averno se aproxima.
Procuro que al cerebro se le exprima
y surja alguna trama diferente,
mas no hallo lucidez que de repente
al sórdido talento le redima.
Esbozo de un soneto su principio,
aliño con finales consonantes
el término oficial de cada verso,
incluso se me ocurre algún mal ripio
tangente con las coplas colindantes
que va de lo penoso a lo perverso.