Bailan las hadas,
que viven en el bosque
tu fantasía.
Ellas recogen
los sueños y deseos
que tú persigues.
Cierras los ojos
y sigues ese baile
desde el silencio.
Hay muchas horas
mirando las estrellas,
tras tus pupilas.
Ellas dejaron
mensajes y suspiros
para tu alma.
Así calmaban
la sangre y los latidos
tan desbocados.