Recalco lo ingobernable, la sangre galopante,
la risa sensorial, la soledad compaginada,
la magia de amar precipitadamente el placer
que se me derrama para dar de beber...
Contrastes equidistantes, como así mi amada
comparte con fácil femenina elegancia el arte
este flamante que portar por estandarte alto,
encima de las depresivas cárceles de asfalto...
Un sueño añejo cala bajo estos pavimentos,
alimento, la vegetación coge su sustento
oscuro, el humus primigenio, la luz sublime...
Nada, cosas inasumibles que si enamoran
a las vírgenes primorosas, idilios de rosas,
entre oníricos paisages, mensajes sutiles...