Malaya el tiempo que no se detuvo, me fuese gustado imaginar un tiempo infinito en tus besos húmedos, detener el curso y tomar el timón, navegar infinitamente en las aguas turbias de tus pasiones, inspirarme a escribir poesías en tu suave piel, deseo tanto volver al pasado, ese donde nos consumimos cual cigarro.
Faltaron minutos, segundos, horas, falto un día o una noche loca, falto tanto tiempo y ahora sólo son ansias que alocan, que excitante todo, tus labios, tu olor y la manera en la que calmaste mi intranquilidad deseosa.
Nos falto tiempo, nos sobraron ganas, nos llenamos de tantas emociones que hasta en el amor las ganas fueron exploradas de mil formas y de tantas maneras que el cuerpo pedía de tanta sed, solo agua.
Placer, amor, fantasías, y un seductor deseo. Estúpido el tiempo que se acabó, maltratando así las ganas de querer y seguir queriendo, cuerpo agitado, momento culminando, corazón idiotizado y a la vez, profundamente enamorado.
Henry Ruiz
06 DE MAYO 2022
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