Maravilla natural,
que nuestro lago engalana,
con la majestuosidad,
de cada vez que descargas.
Y del nauta fija el rumbo,
de cuál límpido farol,
que Udón Pérez escribió,
en poético y bello himno.
Hermosa gran energía,
que hasta el cielo se ilumina,
sin cesar todos los días.
Cómo otra gran bendición,
al mundo la capa sanas,
de la destrucción humana.