HENRY RUIZ

Y CRUZAMOS MIRADAS

 

Ahí estaba ella, en ese mundo perdido para después ser encontrada, conquistada, atada de una manera fuera de lo normal, fuera de lo terrenal; ahí se encontraba ella, tan bella, tan natural, tan simplemente perfecta, tan única y tan verdadera.

 

Y cruzamos miradas, y fue el choque de dos asteroides en una misma dirección, fue el colapso en un espacio inquietante, en una galaxia que en su momento era totalmente desconocida. Mis ojos y los tuyos demostraron que hacer el amor no fue necesario el cruce de dos cuerpos, sin sentirse, sin tener una pizca de tacto, solo bastó ver más allá del alma.

 

Ahí estuve yo, perplejo lleno de ilusión, lleno de gozo y satisfacción, lleno de tanto brillo pues tus ojos me iluminaron, tanta elegancia, y una bocanada de intriga, un cruel destino y a la vez la más bella coincidencia divina; ahí me encontraba yo, tan tonto pero certero, yendo de lleno por tus besos.

 

Me viste, te vi, cruzamos las miradas como por el espacio se hizo presente el cometa Halley, cruzamos nuestras miradas sin imaginar que la factura llegaría alta, de hecho, impagable; cruzamos miradas sin pensar que el corazón también tenía ojos.

Henry Ruiz

07 DE MAYO 2022

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