Por la alameda
se ven muchos gorriones
en los jardines.
Saltan y cantan,
no pueden estar quietos.
Son puro nervio.
Algunas ramas
se doblan y se estiran
con su presencia.
Es primavera,
parece que nos dicen
con su jolgorio.
Y es la verdad,
repiten los poetas
desde sus rimas.
Hay versos nuevos,
azules primaveras,
y atardeceres.
Todo, en su magia,
nos deja los colores
de la estación.
Un aire nuevo
penetra en los pulmones
y hasta en el alma.
Es primavera,
y cantan los gorriones
por la alameda.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/05/22