Pobre hombre
que se convierte en Estado
que soñó ser un rey
y lo ha conquistado
Muchos quieren ser él
lo sueñan cazado
toda artimaña merece
destronar al extraño.
Trepan rudos
pisando al camarada
el ojo siempre posado
por delante de su mirada
El rey
se los mira y advierte;
- Que pobre destino
el de este querer sin sentido
de pequeñas miserias su suerte
peldaño a peldaño
cercando a la muerte-.
Piensan que su desgracia es finita
que este trono
es agua bendita
de todas las jaulas faltas de espacio
no hay barrotes mas gruesos
que los de este palacio.
¡ Trepad con brío y coraje!
Más alta la cresta
más bello el paisaje
Mas todo el avance
es del andar de un camino
por eso, en este sentarse
mas que a gloria
aquí sabe a percance
¿qué teméis?
¡No hay nada de que preocuparse!
Nada se pierde aquí detenido
si nada se tuvo
el trepar sólo fué un tiempo
que ahora sabe
a no haber existido.