Me hubiera gustado estar a tu lado,
este día que cumples años,
abrazarte tanto que me duelan mis brazos,
besarte hasta que ardan mis labios.
Decirte quedamente al oído,
que aquí estoy, que no soy un sueño,
que nuevamente quiero ser el dueño,
de tus labios, de tus brazos, todo.
Y quisiera materializarme al instante,
que tus ojos se reflejen en los míos,
que tu alma se funda en la mía,
susurrarte como te extraño en mi vida.
Aún tengo todos tus regalos,
que me dabas cuando eras tan mía,
el elefante dorado, la Virgen de Barcelona,
las camisas, las bufandas, tan tuyas.
Feliz cumpleaños, amor mío,
eres mía, aunque seas de otro,
no pienso morir pensando en ti,
vivo para tenerte de vuelta, algún día.
Y cuando pasen los años, muy juntos,
y estemos los dos, platicando tan cerca,
recordando esos tiempos difíciles,
imaginando lo que nos falta vivir,
te recordaré, muy quedo, que te amo,
que vivo por ti, que moriré contigo,
abrazado a tu cuerpo, besando tus labios,
y bendiciendo el haberte conocido.