La paz interna para las personas sensibles,
es..algo que se huele, se siente, se ve,
es la ausencia de envidia , de rencor , de podedumbre,
yo huyó ya de las personas sin paz, como de la peste.
Eso no significa que con ellos a veces conviva,
es inevitable, muchos siempre compiten conmigo,
yo solo y siempre compito conmigo mismo,
con un nivel bajo de exigencia y fustigamiento.
Pero no niego que las personas sin paz interna,
me molestan, me pueden desestabilizar, y son injerencia,
su escala de valores ya no me asusta ni afecta,
pero de niño y de joven si me perturbaba.
Pero por desgracia, me ha quedado un ser defensivo,
si una persona desequilibrada me hostiga,
puedo contestar con infinita aunque justificada virulencia,
eso es, porque yo no nací con paz legítima e interna.
Mi paciencia es alta, muy alta, pero no infinita,
he aprendido a escapar de la tenaza,
para mí hay muchas tenazas, la tenaza del perfeccionista,
del exarcebado competidor, del anomico, del resultadista.
La paz interna es que no te afecten las críticas,
es aceptar que haberlas, haylas,
pero también es luchar cuando el espíritu se enfría,
cuando el desequilibrado ya no te espera con fría parsimonia.
De todas formas siempre necesito recargar la batería,
por eso soy amigo de sacerdotes jesuitas,
de gente equilibrada , y que me relativizan,
porque el lado oscuro, la competitividad, siempre llama a mi puerta.