Será que tus ojos me han provocado insomnio y ahora el resto son solo pestañeos sin colores.
Quizás es por la luna de tu sonrisa que el sol se esconde cuando llegas y nos cubre la noche para pausar la vida y correr las cortinas.
Quizás, solo quizás, sea que por tu pelo, que despeina mi insomnio, me falta descanso y me sobran sueños, será que tus manos siembran en mi margaritas, de esas que se deshojan a sí misma, muriendo por decirte que si, tal vez por eso el resto es no.
Será eso, o será quizas que tan sólo que te quiero.