Tal vez necesite esa tranquilidad
Derivada de una resignación asumida
Derivada de tanto error cometido y cometido
De intentar tocar tu risa
De intentar volcar mi corazón
Tranquilidad para pensar en el círculo
Para saber reconstruir los días donde besaba tus pestañas
Para decirle a tu piel que no se resista más a mis plegarias
Resignación para ver el umbral que cruzaban aquellos elementos
Los océanos bramaron sin piedad
Los barcos resistieron tambaleantes su asfixia
Y las aves soñaron con amuletos de arena
Porque caminamos sobre el fuego y nos bendijo con su ira
-Mientras que mortalmente rescataba la embarcación-
Dejaremos el mar
Volveremos a la tierra y la abrazaremos
Le diremos que nunca estuvimos realmente solos
Que nuestra Ítaca nos vio convertidos en lobos
Obsesionados en resistir el aullido
Porque en nuestras frentes aún se presienten
Los alrededores de tejidos rojos
El sabor de una miel reproducida y enterrada