Mi vida, creo embriagarme en tu seda
Mi vida, y sospechar tus vehemencias,
así es mi sueño, todo mi aliento,
trémulo.
Ende que te ví. áureo yo fuí
llevando a mi jardín,
tu vapor.
Mi vida, debo abismarme en tus cielos
Mi vida, y adivinar tu fragancia,
es un portento, todo tu vaho
céfiro.
Ende que te ví, ahí morí
pintando en mi badil,
tu fulgor
Mi vida, quiero perderme en tu templo
Mi vida, y transitar por tus ansias,
en un soneto, todo excelso,
mágico.
Ende que te ví, creí partir
dejando en tu atril,
mi ardor.
Mi vida, vine a extraviarme en tu estela
Mi vida, y hospedar en tu cantiga,
en un relumbre de tu espejo
cándido.
Ende que te ví, yo me hundí
ébrio de tu candil,
mi amor.
Del Poemario "Odamente Vuestro"