Este silencioso amor,
esta pasión que he llevado
como ese fuego sagrado
como ese íntimo fervor;
me liberó del dolor,
penitencia que he ganado,
rudo mal que he soportado
con sorprendente valor;
es fortaleza y ternura,
es la paciencia y la paz
la sensación noble y pura
que no me deja jamás:
es milagrosa aventura,
es un maná celestial...