Lágrima por lágrima,
Derramo lo que un día no hice.
Días y días pensando que tu mano
Me alcanzaba cada noche.
Y ya ves,
Ahora ese sentimiento
De soledad,
De frustración,
De locura.
Un sentimiento de vacío inexplicable,
El sentir que no vales para nada,
Y que todo el mundo te dejará tirada.
El sentir que no puedes más
Y que la vida ha decidido darte lo peor.
Ese sentir
De que tu mano me quiere alcanzar,
Pero luego dándome cuenta
De que lo único que pasa
Es que mi mano,
Está obligando a la tuya a ser alcanzada.
Y eso me parte en mil pedazos.
Porque siempre te esforzaste por convencerme,
De que me querías alcanzar.
Y que tal felicidad que tengo ahora mismo,
Se puede cambiar por tristeza,
En cualquier momento,
Gracias a tí.
Y eso es lo que está sucediendo.
¿Pero sabes qué?
Que he decidido que mi felicidad ahora sólo depende de mí.
Y mi tristeza.
Que no voy a frustrarme
Por sentirme mal a costa de otros.
Porque no vale la pena.
No.
No la vale.
No vale nada.
Así que,
Seré yo y solo yo,
En mi más pura versión.