Hoy recuerdo cuando niño, te arrullaba en mi regazo
y tus ansias de llorar calmaba, cantándote tu canción.
Fuiste niño consentido que yo dormía entre mis brazos.
Recordar el repertorio de nanas, me llena de emoción.
****
Es que los hijos son, para las madres, amados pedazos.
Son su propia carne y de su corazón, la mejor porción.
Son eternidades que sólo los separa el maternal ocaso.
Escucha a una madre hablar de su hijo y oirás la pasión. ****
Hijo amado, en verdad, injusta espero, no haberlo sido.
Perdona si alguna vez yo, la voz te alcé, por tu rebeldía.
Mi mayor obligación contigo y la vida era tu educación.
****
Cuidé de tus valores, para no ver a un hombre hundido,
Al día de hoy, puedo sentir orgullo y llenarme de alegría:
eres un ser noble, uno que hace gala de su gran corazón.