Anclada en Mis Días, te Presiento,
Vida...
Sin Hambre ni Sed...
Sin Canciones sin Notas...
En Ilusorio Y Blanco Vuelo
Recuerdo los Instantes de mi Pasado....
Eres Telarañas de Cardos Perplejos,
por Insomnios Perennes y Fatales Sentimientos....
Veo en la Penumbra las Últimas Huellas
que desaparecen Lenta Y Tercamente,
de mi Senda sin Rumbo...
Una Burla Secreta
Acecha mis Pasos...
Mi Dolor parece Leído
por Negros Murciélagos,
Que Elucubran añosas Venganzas...
Busco Incansablemente
las Distancias del Espacio Infinito,
que lleguen en Cántaros Blancos
a Sanar mis Viejas Heridas...
Me Pregunto, Vida:
¿Qué eres?
(Sólo este Escrito Arrugado,
y Penoso de Tiempo,
que ya Sepultado, Vivió?)...
(Patricia)