Nunca vi una cuerda amarrar una ola
ni el mar comprimirse en una botella,
no , tampoco vi al viento siguiendo una estela
ni al aire seguirle dejando sus huellas.
No tiene sentido poner a la belleza escalas
y mucho menos a los sentimientos anillarles las orejas.
De que nos vale caminar si no se avanza
de que nos vale gritar si no hay garganta.
Este mundo esta lleno de falsos profetas
que escupen a la libertad grilletes de enseñanza,
nunca vi a los pájaros haciendo carreteras
ni poner a sus nidos rejas ni puertas,
nunca vi a la luna anotando sus mareas
ni morir ninguna luna por herejía en las hogueras.
Siempre habrá inquisidores que se ofendan
cuando se libera el verso de sus cárceles geométricas.
De que nos sirve escribir si la tinta se hiela
con el aliento invernal de la censura y sus herencias,
de que nos sirve abolir la condena de las fronteras
si siempre habrá sangres teñidas de banderas.
Nunca vi al beso arrastrando cadenas
ni encerrada en una métrica la pasión de la boca que besa,
nunca habrá quien nos enfríe lo que nos hierva
si sentimos la libertad en las venas de cada letra.