Cuando un pueblo posee gallardía
y palpita el honor en sus entrañas;
siempre vence terribles alimañas
destruyendo su afán de tiranía.
Cobijado con luz de rebeldía,
de justicia se pintan sus hazañas;
reflejando su orgullo en las pestañas
empapadas de fe y de bizarría.
Es por eso que Ucrania se resiste
a caer en las manos del tirano;
y de fuerza y vigor el alma viste
enfrentando poder tan inhumano;
y su tierra de gloria se reviste
bajo el bello pendón del ucraniano.
Autor: Aníbal Rodríguez