Ben-.

Pesadillas hechas realidad-.

Gracias a ti he sabido al fin

que todo es baladí: pureza derruida,

caí, montones de excrementos

tapizando un subsuelo de esqueletos.

Gracias a ti, supe del amargo sabor:

suicida en potencia, nunca me descubrí

sino en la indolencia. Que otros triunfen,

que otros persigan y ganen la gloria, yo,

más humilde seré, sin otro remedio que serlo.

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