Un lago y un sapo,
Tres tazas de barro,
Manos fuertes y dos palos.
Hoy creamos en escultura un vivo retrato.
Vamos caminando y busquemos un paisaje,
allí comeremos y me verás, yo tú caminante.
Te sigo y te cuido,
Te traigo amor en zafiro.
¡Corre, corre! Se esconde la moneda,
Que conforme se hunde la misma en las llanuras,
Nos deja sin luz alguna.
Con estos palos y este barro,
haré con mis manos un vivo retrato,
Guárdalo en tu posada y adóralo un rato.