Viento brusco meciendo los árboles,
cipreses, laureles y el jacaranda,
los frágiles pájaros perdieron la paz,
en los rabiosos resoplidos de otoñal.
No resisten los frutos del limonero,
al mismo suelo vinieron a parar,
y las nueces que quedaron en el nogal,
advierten a los paltos, viene el temporal.
Se siente la lluvia golpear la ventana,
veo un beso tuyo dibujado en el cristal,
y tus ojos en un rayo que hiere la noche,
me duerme y te sueño en el sitial.
Poeta al atardecer
Mayo de 2022.