Es tan difícil,
a mi edad,
mirar de frente la realidad,
eludirla,
hacerse el distraído,
dándole a los aviones, cohetes, sputnik,
y a otros objetos voladores,
la categoría de pájaros soñadores;
enterarse de genocidios constantes y permanentes
a lo largo del mundo mediante metralla, desnutrición,...
y decir del hombre que es un dios alado;
conocer a muchos trabajar arduo
viviendo de allegados,
muy poco pan
y comentar que su dignidad brilla sobre nubes;
dado el vendaval en el cual se habita
es complicado expresar
dolores o alegrías efímeras,
propias
exteriorizando,
aún sea cierto,
mi corazón respira los aromas de tu encanto;
quizás un día exista ese elixir
que nuble mi razón
trasladándome a paraísos artificiales
...