Me he mirado tantas veces en sus ojos…
y me he visto cautivado en sus reflejos.
Me he sentido coincidir en su distancia,
en la misma dimensión de sus silencios.
He probado de sus sueños…
Y también de sus insomnios dilatados.
Me he dormido entre sus brazos,
y he ansiado sus respiros.
Me he robado la energía de su esencia,
y su ausencia se ha deshecho con su aroma.
A pesar de ser distintos…
a pesar de transitar por otros rumbos,
nuestros mundos se parecen,
y se han juntado en el deseo muchas veces.
Yo la he visto amanecer junto conmigo…
la he inventado.
La he tenido para mí con frenesí…
con arrebato…en mis delirios,
solamente en fantasiosos espejismos.
Aún la busco, trasnochado…
la imagino convivir en un desierto compartido…
en una huida acompañada…
con mi abandono tropezando en su jornada…
y mi aislado corazón derretido en su sustancia.
La he soñado tantas veces…
tantas veces como noches…