Tommy Duque

¿Qué Es El amor Y Cómo Es? (Relato Real)

¿Qué Es El amor Y Cómo Es?

No, este no es un poema, ni siquiera verso libre formal, este es un sencillo Chateo entre ustedes y yo.

Es acerca del amor entre un hombre y una mujer, (Una larga y bella Luna de Miel) la destrucción del mismo, (Años y años de Infierno) su entierro, (El Divorcio) y su resurrección en otra forma. (Otra forma de Amor)

Cuando yo estaba de cuatro meses en el vientre de mi madre, una pareja amiga de mis padres, vinieron a pedirles si les permitían ser ellos los Padrinos del bebé que pronto nacería, en esos tiempos, 1949, no se sabía el genero del niño por nacer.

Mis padres aceptaron, y cuando yo tenía 6 meses de nacido en 1950, me bautizaron de acuerdo con los ritos de la Iglesia Católica de esos tiempos. (No sé si lo siguen haciendo así)

Los Padrinos llegaban a ser los segundos padres de un niño, y en caso de la muerte de los padres, y nadie más por los niños, los padrinos tomaban cargo del cuido y formación de dichos niños.

Yo crecí amando a mis padrinos, y adorando a sus hijos como mis hermanos espirituales, ellos me veían y cuidaban como su hermanito menor.

Me vine a Estados Unidos de joven en 1973 y en 1990, ya divorciado, y de 40 años, regresé de visita a Guatemala, y fui a ver a mis padrinos, ellos ya estaban entrados en años, y todos sus hijos, catorce de ellos, ya eran adultos con sus propias familias, y mi padrino me dijo:
Mire mijo, ya solo me quedan tres muchachas en casa, las dos gemelas de 19 años y mi hija que les sigue de 24 años, las tres están sacando carrera universitaria.

En ese momento mi padrino llamó a la chica de 24 años:

Mija venga a conocer a Tomasito...

Y veo entrar a la sala, de la parte del patio trasero, a la criatura de mujer más bella que mis ojos hayan visto, me quedé sin aire, se me calló la quijada, escuché cuando se hizo trizas en el piso, guarde mi compostura después de recoger los pedazos de quijada y colocarlos de nuevo en su lugar.

Y ella me dijo: Ah, tú eres el famoso Tomasito de quien mis padres han hablado y recordado toda mi vida.

Yo no sé que dije yo, la mente la tenía derretida ante esa visión de belleza.
De pronto me dijo que iba en camino a la universidad, que tenía que tomar el autobús frente a su casa, yo apresurado me ofrecí a llevarla en mi carro rentado.

Ese día la invité a un refrigerio en un restaurante que ella escogió, le pregunté si tenía novio, me dijo que no, y le pregunté que tipo de hombre le gustaba, y me dijo que le gustaban los hombres maduros, que tuvieran seguridad de si mismos... y que detestaba a los inmaduros de su edad.

Allí, amigos me tragué el corazón junto con mi lengua, no sé como salí de ese aprieto, solo apenas pude escuchar cuando ella me preguntó que tipo de chicas me gustaban, yo le respondí, con mi más grande verdad que perdura hasta el día de hoy, que me gustan las mujeres más jóvenes que yo.

Esa tarde-noche nos hicimos novios, mis padrinos no podían esconder su alegría, de saber que su hija estaba interesada en su ahijado predilecto, yo, a quien ellos amaban desde antes que yo naciera.

Me quedé un año en Guatemala mientras ella se graduaba de Psicóloga, y me la traje a Estados Unidos.
Estuvimos seis años de puro amor, donde no podíamos estar separados por mucho tiempo, excepto por mis horas de trabajo, y aun allí ella llegaba a almorzar conmigo.

También debido a que yo era administrador de empresas, yo la empleaba bajo mi supervisión, entonces pasábamos todo el día juntos en completa armonía.

Cuando decidimos tener nuestro bebé, después de seis años de estar solos, más nos unió nuestro hijo, pues era un varoncito bello como ella.

Pero como en la mayoría de los casos, el amor se empezó a enfriar, y a sufrir, y a convertirse en lo más tóxico que dos seres con un niño de por medio pudiesen sufrir.
Y se convirtió en un infierno, sus llamas eran pura expresión de odio, se podía saborear, y se podía cortar un un machete de tan grueso que era ese odio.

Cada quien se consiguió amantes de fuera del hogar, ella con gringos, y yo con Sudamericanas.
Eventualmente ella se enamoró de un tipo mayor que yo, lo cual me causó cierto alivio, pues era un hombre que la iba a cuidar y a amar bien, nuestro hijo tenía casi 16 años.
Ella me reveló que el tipo le propuso matrimonio y ella aceptó.

Me pidió que aceleráramos el divorcio, al cual yo acepté inmediatamente, después de todo, el tipo me estaba sacando de un infierno. Jajaja.
Ella me dijo que ya no quería pelear, y que si yo me daba cuenta y le daba una oportunidad, el tipo era una gran persona.

Ahora amigos, démosle a ellos nombres ficticios para beneficio de esta historia verdadera.
John su nuevo marido.
Victoria mi ex-esposa.
Vinnie mi hijo.

A los 15 días del divorcio ellos se casaron, John era viudo, y Victoria y Vinnie se fueron a vivir a la casa de John donde él vivió con su esposa hasta que ella falleció.

Mi hijo inmediatamente fue acogido con mucho amor de parte de John debido al amor que él tenía por su madre.

Amigos, yo no pude comportarme como el típico Latino patán, John estaba tratando a mi hijo con la más grande de las finezas.

Gradualmente, yo empecé a visitar la casa para ver a mi hijo, ellos me acomodaban y atendían con las más finas atenciones, pronto esas visitas eran más frecuentes, incluyendo invitaciones de las dos partes a restaurantes y actividades sociales, nuestro hijo se acostumbró ahora a ver a su mamá y papá juntos con John, en completa armonía.

Pronto nos convertimos en los mejores amigos uno para el otro.
En las ocasiones en las que yo he necesitado hospitalización de emergencia, ellos dos son quienes me llevan y me sacan del hospital.

Me colman de regalos, lociones caras, zapatos, ropa, hemos hecho viajes juntos a Canadá y Guatemala.
Yo soy recíproco en mi manifestación de amor hacia ellos.

Ellos celebran con alegría cada vez que yo tengo una nueva novia.

Yo no tengo el más mínimo amor de pareja por ella, ese amor murió mil muertes, detesto la idea de alguna vez verla como pareja, quedamos curados de espanto con ello.

Pero nos tenemos un gran amor, el otro tipo amor.
¡Ella es la madre de mi hijo!
¡Ella es la hija favorita de mis padrinos, que en paz descansen!

Ahora nos cuidamos y nos queremos de otra manera muy bella y especial, su marido es mi mejor amigo.

El día de hoy lo pasé con John, tomando cerveza y viendo programas en Netflix, solos los dos, ella en su trabajo, mi hijo está en New York finalizando su carrera en administración de empresas a nivel internacional, habla 4 idiomas.

Pues en 2019, escuchen esto amigos:

Ella me llamó llorando, diciéndome que John le había dicho que siendo mucho mayor que ella, a él le quedaban pocos años de vida, y le dijo que como un último deseo, él quiere ser enterrado junto a su finada esposa, en la tumba de familia que él compró cuando sus niños eran pequeños.
Y me dijo Victoria que ella sabía que John siempre guardaba a su difunta esposa en su corazón, ella siempre lo aceptó así, pero eso significaba que Victoria no tenía ni donde caer muerta, literalmente...

¡Y entonces me hizo la pregunta del siglo!
Que si yo permitía que ella fuera enterrada en mi tumba familiar, misma que compré hace como 20 años, cuando todavía estábamos casados, esa tumba o lote en el cementerio, tiene cupo para seis personas, mi madre ya está allí y mi hermanita allí será enterrada.

Yo me quedé sin palabras por un segundo, pero rápido reparé:

¿Porqué no?

Ya no somos pareja, ¿y ya muertos que importa si nos ponen juntos?
Ella también me dijo que cuando nuestro hijo quiera visitar la tumba de sus padres, no tendría que ir a dos lugares distintos.

¡Inmediatamente yo le dije que sí!

Ahora ya está establecido legalmente, (4 de sus hermanos son abogados) que cuando ella muera, será enterrada junto a mí, obviamente yo me iré primero, le llevo 16 años.

¿Qué es el amor, y cómo es?

Así es...